El nuevo CEO de Starbucks, Brian Niccol, no estará presente de manera constante en la sede de Seattle, donde asumirá el mando el próximo mes. En cambio, viajará semanalmente desde su casa en California.
El acuerdo se reveló la semana pasada en la carta de oferta de Niccol, que le otorga una “pequeña oficina remota” en su casa en Newport Beach, California, y no requiere que se mude permanentemente a las oficinas de la cadena de café en Seattle, a más de 1.600 kilómetros de distancia. Starbucks le dará un jet corporativo para que viaje de ida y vuelta.
“Brian Niccol ha demostrado ser uno de los líderes más efectivos de nuestra industria, generando importantes retornos financieros durante muchos años”, dijo un portavoz de Starbucks en un comentario . “Confiamos en su experiencia y capacidad para servir como líder de nuestro negocio y marca global, brindando valor duradero y a largo plazo para nuestros socios, clientes y accionistas”.
Sin embargo, el beneficio del jet privado de Niccol ha llamado la atención sobre las implicaciones de esos vuelos para el cambio climático y la proyección de Starbucks como una empresa respetuosa con el medio ambiente, que recientemente lanzó nuevos vasos que utilizan menos plástico y eliminó los popotes.
Los viajes en jet, ya sea en grandes aviones comerciales o pequeños aviones privados, son una fuente importante de emisiones de carbono, responsables de alrededor de 800 millones de toneladas de dióxido de carbono al año o más del 2% del total de las emisiones globales relacionadas con la energía, de acuerdo con la Agencia Internacional de la Energía.
El viernes, Greenpeace publicó en redes sociales que el acuerdo es “inaceptable” e incluyó un enlace a una petición para prohibir los aviones privados.
Aunque los aviones privados consumen una fracción de combustible que usa un avión comercial, siguen consumiendo aproximadamente 10 veces más por kilómetro recorrido por pasajero dada su capacidad limitada, según un informe del Institute for Policy Studies.
También se espera que Niccol viaje con frecuencia, visitando locales y trabajadores, ya que dirige una operación global de 39.000 cafeterías y 450.000 empleados.
Starbucks anunció en 2023 que sus empleados corporativos deben trabajar desde la oficina tres días a la semana. Los empleados que se encuentren a una distancia que les permita viajar diariamente desde la sede de la empresa asistir los martes, miércoles y otro día que se acuerda con los gerentes.
Niccol tiene un salario base de US$ 1,6 millones y recibió un bono por firmar de US$ 10 millones, y también recaudará millones en efectivo adicional dependiendo del desempeño anual de la empresa, de acuerdo con la presentación regulatoria de Starbucks.
A principios de este mes, Starbucks anunció que Niccol reemplazará a Laxman Narasimhan, cuyo período como CEO duró menos de dos años. Niccol tiene la tarea de cambiar la suerte de Starbucks y reflejar el éxito que ha tenido en la cadena inspirada en la comida mexicana Chipotle durante los últimos seis años.