Hermosillo, Sonora.- "Mientras no se
regularicen los proyectos que vayan surgiendo y mientras no haya métodos y
objetivos de largo plazo, todos los proyectos de infraestructura fuertes que se
hagan al respecto probablemente vayan a quedar en nada", señaló la maestra
Coral Penélope Escoboza Castillo, sobre el proyecto de la planta tratadora de
aguas residuales en Hermosillo.
Agregó que para que ésta funcione de manera
correcta tiene que haber supervisión, un organismo fuerte, más personal que
esté capacitado para llevar a cabo las operaciones y menores modificaciones en
los organigramas, así como minimizar la rotación de personal que ya conoce el
funcionamiento de la planta.
La maestra en Ciencias por El Colegio de Sonora
detalló que Hermosillo es una de las últimas ciudades en el país en implementar
infraestructura para tratar el agua residual, y la administración actual se ha
enfrentado a algunas dificultades para lograr ponerla en marcha desde que
iniciaron con su planificación.
"Lo que tendría que haber pasado es que se
hubieran establecido objetivos a largo plazo, que hubiera permanencia de
funcionarios, que se respetaran organigramas para que se diera esta supervisión
y para que los intereses políticos que hay involucrados no afectaran el
servicio de saneamiento", dijo.
Escoboza Castillo indicó que la rotación de
personas modifica los intereses del organismo cada cierto tiempo y con ello
cambian las prioridades, lo que finalmente afecta los programas como el de
saneamiento, el cual requiere de gran inversión tanto económica como de
recursos humanos capacitados.
Advirtió que con el contrato de trabajo actual
con la compañía encargada de la planta tratadora será muy difícil que se
mantenga, pues además de que el organismo operador de Hermosillo no cuenta con
el suficiente personal, éste no está capacitado para que funcione de manera
correcta.
La egresada del Colson aseguró que la actual
planta tratadora ha sido un gran proyecto que requirió de infraestructura
fuerte y de gran inversión y sería grave que no continuara, pues todo el
trabajo que se invirtió en el proyecto se habría perdido por malas gestiones y
poca planeación.