A poco más de un
año de su anuncio, la moneda digital del Banco de México
(Banxico) aún se encuentra en una fase inicial por parte de la
institución, que incluye la determinación de requerimientos jurídicos,
administrativos y tecnológicos.
Y si bien la Dirección
General de Sistemas de Pagos e Infraestructuras de Mercados del Banxico será
la encargada de desarrollar esta moneda digital del banco central (MDBC), aún
no existe una fecha puntual para su lanzamiento.
“El resultado de
esta fase inicial conlleva la elaboración de un presupuesto que actualmente
está en determinación, y permitirá a su vez establecer una fecha probable en la
cual estará disponible dicha MDBC”, respondió la institución en una solicitud
de transparencia hecha por El Sol de México.
En su
respuesta, Banxico detalló que para el ejercicio fiscal de 2022 se
asignaron 10.22 millones de pesos para la creación de este activo digital.
Estos recursos
fueron desembolsados por el propio banco central, en específico se obtuvieron
de las cuotas que se le cobran a las instituciones financieras por usar
el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI), el cual permite
hacer transferencias entre cuentas de diferentes bancos, entre otras cosas.
En diciembre de
2021, Jonathan Heath, subgobernador del Banxico, y la cuenta de Twitter
del Gobierno de México indicaron que la MDBC estaría lista para utilizarse
hacia 2024.
En una planeación
previa, el banco proyectó el desarrollo de esta moneda en por lo
menos tres etapas, la primera de ellas incluye la creación de la plataforma
PagoCel, que permitirá realizar transferencias bancarias indicando el número
celular o identificador personal de un usuario.
La segunda etapa
del proyecto contará con la participación de las instituciones financieras del
país, como bancos o casas de bolsa, quienes emitirán un código de seguridad
para que las monedas digitales puedan transferirse por el Sistema de Pagos
Electrónicos Interbancarios (SPEI).
En la última etapa
de dicho proyecto, que es la más ambiciosa del banco central, también participarán
las personas que no tengan una cuenta bancaria y quieran tener una MDBC.
Pero esta moneda no
será un criptoactivo como el bitcoin o el ethereum, ni estará basada
en blockchain, sino que será una versión digital del papel moneda,
conocida como Moneda Digital de Banco Central (CBDC, por sus siglas en
inglés), la cuales están diseñadas para usarse de la misma manera que el dinero
en efectivo y estará respaldada en este caso por el Banxico.
Para el banco
central que encabeza Victoria Rodríguez Ceja, este método de pago podría ayudar
e impulsar la inclusión financiera en el país.
En el documento
Estrategia de Pagos, publicado en diciembre de 2021, el Banxico señala que al
emitir una moneda digital se persiguen los objetivos como abrir cuentas para
personas bancarizadas o no bancarizadas, contribuyendo a la inclusión
financiera; y contar con un activo versátil que permita la implementación de
diferentes funcionalidades como mecanismos de automatización, fomentando
la innovación.
También se busca
"ampliar las posibilidades de pago en la economía bajo las premisas
de rapidez, seguridad, eficiencia e interoperabilidad”, detalla la institución
financiera en su Informe anual sobre el ejercicio de las atribuciones
conferidas por la Ley para la Transparencia y Ordenamiento de los Servicios
Financieros.
En el documento
también refiere son reconocidas como una representación de la moneda de curso
legal y cuyo registro contable se establece a favor de cualquier individuo.
De igual forma, el
banco quiere “sentar las bases para la innovación” al contar con un activo
versátil, desde el punto de vista tecnológico, para implementar mecanismos de
automatización para el uso de servicios financieros.
Según datos del
Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), ocho de cada 10
bancos centrales están investigando a las monedas digitales, aunque hay otras
instituciones que están en pruebas pilotos para usar esta divisa.
Por su parte, el
Atlantic Council, una organización privada de Estados Unidos dedicada al
análisis político y económico, señala que hasta agosto del año pasado al menos
81 países estaban en pruebas piloto o haciendo estudios para implementar una
moneda digital.