ESTADOS UNIDOS.- Durante las próximas dos
semanas, tres misiones espaciales llegarán a Marte, un orbitador y dos módulos
de aterrizaje, después de pasar siete meses en el espacio.
Las tres misiones se lanzaron en julio de 2020
formando una ola de naves espaciales no tripuladas de Estados Unidos, China y
los Emiratos Árabes Unidos para ver si Marte alguna vez fue habitable y para
averiguar si podría volver a serlo.
El momento de los lanzamientos fue dictado por
las órbitas de Marte y la Tierra, con una sola ventana de un mes durante la
cual los planetas están lo suficientemente cerca como para permitir el viaje de
siete meses. Esa ventana no se habría vuelto a abrir hasta dentro de 26 meses.
Los Emiratos Árabes Unidos lanzaron su primera
misión a Marte desde el Centro Espacial Tanegashima de Japón el 19 de julio de
2020. De las tres misiones, es quizás la menos riesgosa, pero también será la
primera en comenzar.
El satélite de 160 millones de libras tiene
como objetivo proporcionar una imagen de la atmósfera marciana y estudiar los
cambios diarios y estacionales en el planeta, además de impulsar el sector de
ciencia y tecnología de los EAU, lo que le permite alejarse de su dependencia
económica del petróleo.
La Emirates Mars Mission (EMM) verá la sonda
Amal (Hope) insertada en órbita alrededor del planeta el 9 de febrero, cuando
comenzará a enviar datos de regreso a la Tierra, con un retraso de entre 13 y
26 minutos.
Los científicos creen que alguna vez Marte fue
abundante en agua y muy posiblemente vida. La Agencia Espacial de los Emiratos
Árabes Unidos dijo: "Uno de los culpables de la transformación de este
planeta en uno seco y polvoriento es el cambio climático y la pérdida
atmosférica".
China se unió a la búsqueda de signos de vida
en el planeta rojo lanzando su propio vehículo explorador de Marte al espacio
el 23 de julio de 2020.
Las tres naves espaciales despegaron con días
de diferencia en julio, durante una ventana de lanzamiento Tierra-Marte que
ocurre solo cada dos años. Por eso sus llegadas también están muy juntas.
Llamada Amal (Esperanza en árabe) la nave
espacial de la nación del Golfo Pérsico está buscando una órbita especialmente
alta: 22 mil por 44 mil kilómetros), tanto mejor para monitorear el clima
marciano.
La dupla china, llamada Tianwen-1 (Búsqueda de
la Verdad Celestial), permanecerá emparejada en órbita hasta mayo, cuando el
explorador se separe para descender a la polvorienta y rojiza superficie. Si
todo va bien, será solo el segundo país en aterrizar con éxito en el planeta
rojo.
El rover estadunidense Perseverance, por el
contrario, buscará aterrizar de inmediato, similar a la hazaña con grúa aérea
que hizo el explorador Curiosity en 2012.
Las probabilidades están a favor de la NASA:
logró ocho de sus nueve intentos de aterrizaje en Marte.
A pesar de sus diferencias, el Perseverance de
una tonelada es más grande y más elaborado que el Tianwen-1, y ambos buscarán
signos de vida microscópica.
La misión de Perseverance de 3 mil millones de
dólares es la primera etapa de un esfuerzo entre Estados Unidos y Europa para
llevar muestras de Marte a la Tierra en la próxima década.