Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos
Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, aseveró que los
jóvenes asesinados el 26 de febrero en Nuevo Laredo, Tamaulipas, fueron
ejecutados por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Al acudir a la Cámara de Diputados para
presentar la Ley General de Memoria, Encinas indicó, en una conversación con
medios, que se tienen que esperar los resultados de la investigación que
realiza Comisión de Derechos Humanos (CNDH) sobre los hechos, sin
embargo, destacó que hay elementos apuntan a que no se trató de un
enfrentamiento sino de una ejecución.
“Tenemos que esperar la investigación que se le
solicitó a la Comisión de Derechos Humanos, toda vez que no se trató de un
enfrentamiento con los jóvenes, independientemente de quienes eran, fueron
ejecutados. Esperemos la conclusión de la investigación de la (CNDH) para
dar cuenta de qué pasó, evidentemente hay elementos para acreditar que los
jóvenes no iban armados y que no había enfrentamiento”, indicó.
Al ser cuestionado sobre la marcha que
tuvo lugar el 12 de marzo en Ciudad de México y otros estados para exigir
la liberación de los elementos implicados en la ejecución, el
subsecretario indicó que “todos tienen derechos pero quien infringe la ley y
comete delitos debe cumplir con su responsabilidad”.
Las víctimas de Nuevo Laredo fueron Gustavo
Pérez Beriles, Wilberto Mata Estrada, Jonathan Aguilar Sánchez, Alejandro
Trujillo Rocha, Gustavo Ángel Suárez Castillo, originario de Estados Unidos, y
Luis Gerardo N, quien sobrevivió al ataque.
La Sedena confirmó que elementos dispararon
contra los jóvenes
Elementos de la Secretaría de Defensa
Nacional (Sedena) se vieron implicados en un escándalo luego de que este
domingo se informara sobre un asesinato de cinco jóvenes perpetrado
presuntamente por elementos de la dependencia en el municipio de Nuevo
Laredo, en Tamaulipas.
Ante las acusaciones de las personas residentes
de dicha colonia, el presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo
Laredo, Raymundo Vazquez, aseguró que lo acontecido se había tratado de una
ejecución extrajudicial, agregó que los militares habían violado todos los
protocolos de seguridad que provocaron los asesinatos.
La Sedena confirmó mediante un comunicado que
el ataque que dejó un saldo de cinco jóvenes muertos y uno gravemente herido, sí
fue ocasionado por elementos militares que se encontraban realizando un
"reconocimiento del área" en el que escucharon disparos.
Derivado de la situación, la Sedena sostuvo que
ya se encuentra colaborando con la FGR y la CNDH para la integración
de la carpeta de investigación.