La rápida visita de Elon Musk a China produjo dividendos inmediatos, y Tesla recibió en principio la aprobación de funcionarios gubernamentales para desplegar su sistema de asistencia al conductor en el mercado automovilístico más grande del mundo.
El fabricante de automóviles estadounidense recibió la aprobación bajo ciertas condiciones, según una persona con conocimiento del asunto, que pidió no ser identificada porque los detalles de todos los criterios no están claros.
Tesla logró superar dos de los obstáculos más importantes: llegar a un acuerdo de mapeo y navegación con el gigante tecnológico chino Baidu y cumplir con los requisitos sobre cómo maneja los problemas de privacidad y seguridad de los datos.
Las acciones de Tesla se dispararon hasta un 12 por ciento poco después del inicio de las operaciones en Estados Unidos, mientras que Baidu saltó un 2.4 por ciento en Hong Kong. Tesla no respondió a las solicitudes de comentarios sobre el estado de su intento de obtener la aprobación regulatoria.
Los acontecimientos se produjeron después de que el director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, hiciera un viaje no anunciado a China el domingo, en busca de aprobación para un software de asistencia al conductor que podría ayudar a detener la caída de los ingresos del fabricante de automóviles.
Si bien el conjunto de funciones de la compañía requiere supervisión constante y no hace que los Teslas sean autónomos, la compañía cobra 8 mil dólares por ellos en Estados Unidos, o 99 dólares al mes por una suscripción.
Musk se reunió el domingo con el primer ministro Li Qiang, quien como secretario del Partido Comunista Chino en Shanghai ayudó a la compañía a establecer la que ahora es su principal planta a nivel mundial. Su avión privado salió de Beijing el lunes, según FlightRadar24.
Si bien Tesla inicialmente disfrutó de una bienvenida de alfombra roja en China, su suerte se ha desvanecido recientemente a medida que enfrenta una competencia más dura de los fabricantes nacionales de vehículos eléctricos liderados por BYD.