ESOCIA.- Escocia se convirtió el 24 de
noviembre de 2020 en el primer país del mundo en aprobar de manera unánime la
gratuidad de productos para la menstruación. Una encuesta realizada por la
organización Plan International reveló, tres de cada 10 niñas en Reino Unido
habían tenido problemas para pagar o acceder a estos productos debido al
confinamiento por Covid-19. Asimismo, 10 por ciento de las niñas encuestadas no
pueden pagar dichos productos; y el 20 por ciento utiliza productos de menor
calidad por el costo.
En este sentido, productos como toallas
sanitarias y tampones son popularmente controversiales por el denominado
"impuesto rosa". Aunque legalmente no existe tal impuesto, se habla
de pink tax cuando se agrega un coste adicional a un producto por el simple
hecho de estar dirigido a mujeres, aún cuando los productos dirigidos a hombres
son funcionalmente idénticos, a un costo más bajo.
Con esta nueva legislación, las personas que
menstrúan podrán acceder gratis a artículos de gestión menstrual como tampones
y toallas femeninas en edificios públicos. El proyecto fue presentado por
Monica Lennon, diputada del parlamento escocés y miembro del Partido Laborista,
quien busca normalizar la menstruación y reducir la brecha de género.
Cabe mencionar, desde 2018 Escocia dictaminó la
gratuidad de tales productos para estudiantes; ahora toda la población tendrá
acceso. "Un día de orgullo para Escocia y una señal para el mundo de que
se puede lograr el acceso universal gratuito a los productos de gestión
menstrual", festejó Lennon en su cuenta de Twitter.
El sitio web del parlamento escocés establece,
el proyecto de ley propone varias formas en función de hacer posible el acceso
gratuito a productos para la menstruación. En primer lugar, el gobierno escocés
deberá establecer un plan nacional para este fin; asimismo, escuelas, colegios
y universidades deberán tener esta gama de productos disponibles de forma
gratuita en sus baños.
De igual forma, el gobierno tendrá el poder y
la responsabilidad de que "otros organismos públicos proporcionen
productos menstruales gratuitamente". El proyecto, ahora convertido en
ley, tuvo que superar obstáculos dentro del Parlamento, pues los opositores
argumentan, el costo podría exceder el estimado de 9,7 millones de libras al
año.
La campaña contra la "pobreza
menstrual" convirtió a Escocia en el primer país en el mundo en garantizar
el acceso gratuito a productos para la menstruación. Esta ley, según Rosa
Caldwall, directora ejecutiva de Plan International UK, ayudará a las mujeres y
personas menstruantes a manejar sus periodos de manera segura y con dignidad.